Cuando un niño REALMENTE no quiere ir a la escuela…

Cuando un niño REALMENTE no quiere ir a la escuela… Algunos niños simplemente no disfrutan de la escuela. Les aburren las asignaturas, a veces porque no les plantean retos, no disfrutan de la compañía de otros niños y simplemente no les gusta el profesor. O son de los que, de adultos, acaban en un trabajo físico al aire libre porque no soportan estar encerrados.

¿Pero qué pasa con los niños que antes disfrutaban de la escuela y ahora no quieren volver?

El problema podría deberse a algún contratiempo en clase, quizás a la vergüenza de un error. Recuerdo que de niño no podía pronunciar correctamente las palabras en francés. Otros alumnos se burlaban de mí y dejé que sus burlas me impidieran hablarlo, así que nunca aprendí ni siquiera lo poco que se habría aprendido en una clase de tercer grado.

Obviamente, los niños necesitan ir a la escuela, o tener un padre que pueda quedarse en casa y ayudarles a estudiar. Entonces, ¿cómo podemos hacer que sea menos doloroso para ellos?

Trátalos con la esencia floral de Genciana.

La genciana es la respuesta del Dr. Bach al escepticismo, la duda, el pesimismo y el desánimo. Puede ayudar al niño a recuperar su optimismo, su fe y su confianza en poder dominar las lecciones, y a superar las circunstancias cuando comete un error.

Después del tratamiento, su hijo podría darse cuenta de que los obstáculos y los errores no son más que oportunidades para aprender lo que no sabe, y así poder aumentar sus conocimientos.

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