Utilizando múltiples recursos para encontrar una solución Hace poco, un amigo me contó que le molestaba una ampolla febril en el labio. Le dolía y era fea.
Dije: «Tiene que haber una razón» y busqué mi ejemplar de «Cura tu cuerpo» de Louise Hay. Allí descubrí que el origen del herpes labial son las palabras de enojo supurantes y el miedo a expresarlas.
Mmm... Sabía a qué se enfrentaba y tenía todo el sentido. Había estado enojado y molesto con alguien a quien apreciaba y no expresaba su enojo por miedo a dañar la relación.
Después, fuimos a FeelBach! para un resumen de las 38 esencias florales de Bach. Decidimos que el acebo, el ciruelo cereza, la impatina y la rosa silvestre eran probablemente las opciones correctas. Pero, para asegurarnos, consultamos la Guía de Referencia de Flores de Bach para leer más sobre cada una.
Una vez finalizada nuestra investigación, creamos una mezcla de esas cuatro Flores de Bach y empezó a usarla. A la mañana siguiente, el herpes labial había desaparecido.
Tener la capacidad de tratar las situaciones tan pronto como surgen es una de las razones para tener a mano un conjunto de las 38 esencias.