¿Se están perdiendo tus hijos las lecciones simples de la vida debido a tu impaciencia?

¿Se están perdiendo tus hijos las lecciones simples de la vida debido a tu impaciencia?

Todos sabemos que los niños necesitan aprender las cosas sencillas de la vida diaria: atar los zapatos, hacer la cama, poner la mesa o llenar el lavavajillas. Necesitan aprender a hornear galletas y a cocinar. Y eso es solo el principio.

Desafortunadamente, la impaciencia de algunos padres niega a sus hijos esta educación.

A los padres les resulta más fácil hacerlo ellos mismos que enseñarle al niño, por lo que crecen hasta la adolescencia y Una edad adulta con una educación deficiente. Una vez conocí a una chica que tenía que pedirle a su novio que le cosiera un botón, simplemente porque su madre nunca se había tomado el tiempo de enseñarle. Su habilidad culinaria consistía en abrir una lata y calentar el contenido.

Los padres que exhiben este comportamiento son personas con personalidad Impatiens que viven en un estado negativo. Son personas de mente rápida que prefieren trabajar solas porque no soportan esperar a que sus compañeros menos capaces hagan las cosas. Realmente no comprenden por qué los demás no pueden seguir su rápida línea de pensamiento.

La esencia floral Impatiens del Doctor Bach puede devolverles el optimismo: conservan la mente activa, pero muestran empatía y paciencia con quienes se mueven a un ritmo más lento. Sin embargo, seguirán prefiriendo trabajar solos y se desenvuelven mucho mejor en puestos no directivos. Pero ¿qué pasa con la vida cotidiana? Todos nos volvemos impacientes de vez en cuando.

Si usted trabaja con una computadora y no tiene "dotes técnicas", conoce la impaciencia de esperar que alguien más venga y se encargue de esos problemas técnicos para que usted pueda continuar con su trabajo. Si alguna vez has hecho una llamada telefónica a una empresa que tiene que pulsar dieciséis botones antes de que te pongan en espera, sabes que te dan ganas de gritar de impaciencia.

Si usted viaja al trabajo y tiene que esperar en atascos de tráfico durante una hora aproximadamente, es comprensible que se vuelva impaciente.

La impaciencia también puede ayudar en esas situaciones. No acelerará el proceso, pero te dará la paciencia para tolerar la espera sin que te suba la presión arterial. Al contrario, te calmarás y pensarás en maneras útiles de aprovechar ese tiempo.

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