Es la temporada de vacaciones. ¿Está marcada por una relación dañada?
A veces, las mejores relaciones pueden verse arruinadas por un pequeño malentendido o desacuerdo. Si no se atajan de raíz, pueden agravarse y agravarse hasta que te encuentres en una situación donde no quieres estar.
Podría ser con un hijo, un cónyuge o incluso un padre. Uno se enoja, el otro reacciona con más ira, y así sucesivamente. El primer paso para sanar es controlar tus sentimientos para que tus reacciones puedan cambiar. Ese cambio a menudo generará un cambio positivo en la otra persona.
Lo primero que debes hacer es examinar a fondo tus propios sentimientos. Mírate como crees que te ven los demás. ¿Te ven como una persona controladora, alguien que no permite que nadie tenga razón o quizás alguien que teme al cambio? Luego, piensa en qué sentimientos tienes que contribuyen a esa imagen.
Luego, completa el cuestionario en FeelBach y sé completamente honesto al responderlo, incluso si te duele enfrentarte a la verdad sobre tu propio comportamiento. Recuerda: esto no se está transmitiendo al mundo; eres tú quien habla contigo mismo.
Cuando veas qué mezcla se recomienda para ti, echa un vistazo a las esencias individuales y lee lo que harán por ti.
Entonces, si te comprometes a sanar la relación, consigue tu mezcla y deja que actúe en tus energías; así, la próxima vez que te sientas atacado por esa persona, podrás reaccionar con más energía. Pronto verás que tus nuevas reacciones provocarán una mejor reacción de su parte, y la relación debería mejorar cada vez más hasta que recuperen el amor y la comprensión.
Las relaciones con quienes amamos son demasiado preciosas como para dejarlas en el camino cuando hay formas sencillas de salvarlas.